Durante la vida existen muchos momentos en los cuales el hombre pasa por
experiencias gratificantes como desagradables. Lo importante es comprender es
que en cada una de ellas Dios tiene un propósito el cual trae consigo gran
cantidad de bendiciones.
La tendencia del hombre es pensar o sentir que se encuentra solo cuando
pasa por dificultades. Resulta que Dios no colocará una carga con la que el
hombre no pueda, por el contrario las llamadas cargas con las cuales se convive
a diario, son permitidas conllevando al crecimiento espiritual y humano del
hombre.
Observa la siguiente reflexión, donde se propone una enseñanza a partir
de reconocimiento de la compañía permanente del Creador con cada uno de sus
hijos.
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