Ante la pregunta ¿Cómo
cambiar mi vida? Hay una respuesta que apunta al valor que se le da a la vida en
el presente, en últimas al valor de tiempo en el momento presente.
Muchas personas se
dedican a vivir la vida de tal manera, que se le pasan los días y los días y no
experimentan cambiar sustanciales en su forma de sentir, pensar y actuar. Lo anterior
permite concluir que ante el poco crecimiento personal y espiritual, a gran
parte de la población mundial se les pasa toda la vida y no logran conseguir lo
que quizá en algún momento anhelaron para sus vidas.
Uno de los factores determinantes
para tal situación, es como se concibe el valor del tiempo. Analizar la
relevancia de las actividades realizadas durante las 24 horas del día, puede
permitir observar que muchas de ellas lo que realmente hacen es quitar el
tiempo para la realización personal y consecución de metas establecidas. Te has
preguntado ¿Cómo cambiar mi vida?
piensa primero en como inviertes tu tiempo en tu vida cotidiana: el tiempo en televisión,
en conversaciones sin sentido, en sitios poco constructivos, y demás, son
indicadores de obstáculos en el crecimiento personal, espiritual y profesional
por la sencilla razón del poco valor del
tiempo presente que vives. Por el contrario, la lectura de un buen libro, formación
en valores, formación empresarial, espiritual, entre otros, permiten dar pasos
hacia adelante en el alcance de metas y objetivos, y por ende, crecimiento en
muchos aspectos de la vida.
Lee la siguiente reflexión
acerca del valor del tiempo y piensa
en cómo puedes administrarlo de mejor manera a partir de este momento.
Para darse cuenta del valor de un año,
Pregúntale a un estudiante
que ha fallado en un examen final.
Para darse cuenta del valor de un mes,
Pregúntale a una madre
que ha dado a luz a un bebe prematuro.
Para darse cuenta del valor de una semana,
Pregúntale al editor de
un diario semanal.
Para darse cuenta del valor de una hora,
Pregúntales a los novios
que esperan para verse.
Para darse cuenta del valor de un minuto,
Pregúntale a la persona
que ha perdido el tren, el autobús o el avión.
Para darse cuenta del valor de un segundo,
Pregúntale a una persona
que ha sobrevivido a un accidente.
Pare darse cuenta del valor de un milisegundo,
Pregúntale a una persona
que ha ganado la medalla de plata en unas olimpiadas.
MUY HERMOSA LA REFLEXION SE PONE UNO A MEDITAR Y MUCHO
ResponderBorrarPor eso es necesario dar valor al tiempo presente, el no regresará nunca. Gracias por el comentario.
Borrar