Traigo a continuación una serie
de post en los cuales se analizan cada una de las reglas de oro que fueron
enunciadas por el hombre más rico del mundo Bill Gates. Reflexionar en torno a
ellas puede generar procesos de cambio en la forma como se asume muchos
aspectos de la vida.
1. La
vida no es justa, acostúmbrate a eso.
Es necesario comprender que por
más que se analicen muchos hechos y se considere que el ser humano en la
actualidad obra de una manera egoísta y en contra del beneficio mutuo, la vida continua y que a lo largo de la misma
continuarán apareciendo situaciones similares donde es posible llegar a las
mismas conclusiones.
Lo más correcto es estar
preparado conscientemente frente a ello y con determinación elegir el camino adecuado para continuar la
vida. No quiero con lo anterior afirmar que se deben asumir las injusticias
como algo muy normal en la cotidianidad y que se deben dejar pasar como si nada,
lo que planteo es que se debe ser fuerte para que este tipo de cosas no afecten
nuestro proceder e influencien negativamente la toma de decisiones.
Una postura firme y claridad
frente a lo que se desea en la vida permitirá que el sobrepaso a los obstáculos presentes en la vida sea
cada vez más fácil, en comparación frente a quienes no están preparados para
ello.
2. Al mundo no le importa tu autoestima. El mundo espera que hagas
algo de provecho antes de que te sientas bien contigo mismo.
Mira a través de la ventana en
tu casa y pregúntate cuantas personas de todas las que te rodean se preocupan
porque tu vida transcurra en tranquilidad y cada día luches por alcanzar tus sueños. La respuesta es
que muy pocos, quizá ni los alcances a contar con los dedos de las manos.
Ahora bien, si piensas un poco
más en ello, todos ellos esperan resultados de tu parte. Algo de provecho lo
puedes observar como el resultado de la financiación
de estudios por tus padres, la respuesta positiva frente a la consecuciónde objetivos y metas en el matrimonio, y yendo un poco más allá de la casa,
resultados a nivel laboral y profesional.
La cuestión es que el mundo
espera mucho de ti, no importando como hayas amanecido y como transcurra tu
vida cotidiana. Así que lucha
incansablemente por alcanzar tus metas simultáneamente trabajas por tu
felicidad.
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